‘Running’: el deporte más barato

En tiempos de crisis cada día resulta más complicado mantener gastos fijos como las cuotas del gimnasio. Si hay que prescindir de algo, normalmente lo hacemos de aquello que no es considerado “básico”. Primamos las visitas al supermercado, el calzado, el vestir… frente al ocio. Y muchas veces el gimnasio lo vemos como tal, ya que son muchos los beneficios de la práctica deportiva. Una mensualidad de gimnasio depende mucho de las instalaciones del centro, pero para hacernos una idea podemos irnos a lo más barato: un abono mensual de instalaciones deportivas en Madrid (excluyendo las clases de disciplinas deportivas) está entre los 40 y los 50 euros en el ámbito municipal.

En esta época no todo el mundo puede permitirse un gasto como ese. Así, proliferan por las calles los deportistas anónimos que se apuntan a la moda del running. Cada vez es más habitual encontrarse corredores no sólo por los parques, sino por cualquier parte de la ciudad. Se trata de un deporte barato, no necesita de abonos, no precisa de transporte para acudir al centro deportivo… Cualquier superficie es buena para practicarlo y el gasto en equipación sería el mismo que tendríamos que comprar para correr en una cinta de un gimnasio. Para correr no se necesita más que un par de zapatillas, una camiseta y un pantalón (en invierno quizás algo más de abrigo). Se trata de una compra que, en cualquier gran superficie deportiva de las que proliferan en los centros comerciales y a las afueras de la ciudad, puede no llegar ni a los 100 euros. Todo depende de la calidad y exigencia que pidamos a nuestra adquisición. Pero normalmente esta cantidad es necesaria para cualquiera que lo practique en un nivel aficionado. Además, se trata de un equipo duradero, al que podemos sacar partido perfectamente durante toda una temporada. Y es que tampoco se necesita mucho desgaste de las prendas a la hora de correr, ya que se trata de un esfuerzo vigoroso que requiere de un menor tiempo de práctica para lograr los mismos objetivos que practicando otra disciplina durante un espacio más prolongado de tiempo.

Además, los beneficios del running son amplísimos. La práctica de esta disciplina deportiva reduce los riesgos de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, diabetes o sufrir de exceso de colesterol. Asimismo, previene o reduce las posibilidades de sufrir de alzheimer o ictus. También ayuda a mantener la memoria y favorece el rendimiento intelectual, así como la concentración. En resumen, ayuda a lograr una mayor longevidad y con una mayor calidad de vida.