Se suele hablar mucho del estrés oxidativo y no tanto de cómo se puede prevenir. La prevención lo que hace es hablar de la necesidad de frenar el denominado envejecimiento prematura, las enfermedades degenerativas o el temido cáncer. Todo ello siempre va a pasar por los antioxidantes.
Si se quiere hablar del estrés oxidativo los profesionales de Tetrasod, una empresa experta en alimentación saludable nos comenta que hay que comprender también la forma en la que se comporta el oxígeno en nuestro cuerpo y la función que tienen los radicales libres a este respecto. No olvidemos que la alimentación puede ser de gran ayuda a la hora de luchar con un problema de salud que va a ir mucho más allá del propio envejecimiento natural de nuestro organismo.
¿Qué es el estrés oxidativo?
Vamos a intentar explicarlo de forma clara, el estrés oxidativo es un proceso en el que se deterioran las células y que tiene importantes consecuencias para nuestra salud, tales como la alteración en el ADN o algunas enfermedades como demencias, cáncer o el alzheimer.
¿De qué forma se produce? Para comprenderlo hay que entender primeramente la función que tiene el oxígeno en nuestro cuerpo. Cuando respiramos, se inhala una parte de oxígeno que es necesaria para las células, pero que cuando pasa al torrente de nuestra sangre, una parte del mismo lo que hace es transformarse en los denominados radicales libres.
Son estos lo que van a ser partícipes del proceso de oxidación, que es natural. Unas sustancias que no son dañinas por ellas mismas, siempre que sean eliminadas una vez hayan cumplido su función. La problemática aparece cuando se van almacenando en nuestro cuerpo, pues causan un grave daño a nuestras células.
En el momento en que el metabolismo lo que hace es producir muchos radicales libres y no es capaz de proceder a su eliminación, es cuando entra en escena el estrés oxidativo, donde la consecuencia de mayor gravedad es el cambio en el ADN y que estará relacionado estrechamente con una serie de enfermedades, tales como el cáncer o los diferentes procesos degenerativos.
El paso del tiempo tiene efecto en todos nosotros y es inevitable, pero en este caso el estrés de lo que habla es de la oxidación prematura, la cual puede llegar a generar importantes problemas de salud.
La prevención es de las preocupaciones más importantes de nuestra población, ya que nosotros mismos podemos hacer mucho para evitar todo esto.
La prevención del estrés oxidativo
Hay algunas costumbres que se pueden seguir para la prevención de este daño que termina causando la oxidación por parte de las células. Hay que ser conscientes de que la alimentación es fundamental en todo ello, en especial el consumo de antioxidantes.
Desde la Fundación del Corazón, se define a este estrés como una serie de compuestos que sintetizan las plantas en sus distintas partes y que tienen hidróxilos que se unen entre ellos por anillos bencénicos.
En cuanto a los radicales libres, los efectos que tienen sobre los diversos elementos de las células son importantes.
Hay distintas clases de antioxidantes que se pueden encontrar en los alimentos, pero podemos destacar sin duda los polifenoles, carotenoides, el selenio, así como algunas vitaminas como la A, C y E.
Entre los funciones más importantes se encuentra la de limpiar nuestro organismo de los llamados radicales libres y demás agentes tóxicos que son los responsables de que se produzcan algunas enfermedades.
Podemos encontrar algunos alimentos que son ricos en antioxidantes como son el tomate, brócoli, espinacas, fresas o el limón, así como el cacao puro.
El caso es que, además de tener cuidado de incluir siempre estos alimentos en nuestra dieta de todos los días, hay que ir siguiendo una alimentación equilibrada, donde tengamos la menos cantidad de alimentos procesados, así como de azúcares añadidos y grasas saturadas. De no hacerlo, el efecto que tienen los alimentos ricos en antioxidantes no va a ser el mismo.
Otras costumbres para prevenir el estrés oxidativo
Como acostumbra a suceder en todos los casos donde estamos buscando un beneficio para la salud, además de la alimentación como tal, hay otras costumbres que son necesarias de seguir cuando se quieren lograr los objetivos.
En el estrés oxidativo van a influir de forma importante algunos factores tales como el tabaco, la contaminación o poder estar expuestos a los rayos solares sin protección. Todo va a ser importante para que se acelere la producción de radicales libres y no se produzca tanto daño a las células, así como una oxidación prematura.