Hace ya varios meses que venimos recomendando el baile flamenco como actividad física para estar en buena forma, y es que a veces nos empeñamos en buscar un deporte que no nos gusta para realizar cierta actividad cuando, en realidad, hay muchísimas cosas que podemos hacer que nos reportarán los mismos beneficios sin necesidad de calzarnos las zapatillas de running, sobre todo si no nos gusta.
Los beneficios de bailar flamenco
El flamenco es un baile con raíces españolas que no solo se ha convertido en un referente nacional sino también internacional. Mueve la “marca España” por todo el mundo e incluso la moda, dentro de nuestras fronteras y fuera, ha demostrado que puede “mamar” del influjo flamenco. En El Duende de Sevilla por ejemplo, cuentan con varias colecciones de moda flamenca que son una auténtica maravilla y pueden servir tanto para un evento del sector como para ser usados como trajes de noche y otras actividades.
Bailar flamenco puede ayudar a mejorar tu coordinación, oído, y además a bajar de peso. Si te gusta bailar pero no te gusta el deporte, puede que esta sea la mejor solución para realizar la actividad física que estabas buscando porque te ayuda a movilizar diferentes músculos de tu cuerpo, lo que es muy beneficioso para evitar enfermedades osteoarticulares. Además, mejora la flexibilidad, fuerza y resistencia de nuestro cuerpo y combate problemas de rigidez y del sistema circulatorio.
También puede ser un gran aliado para combatir la obesidad, siempre y cuando sigas realmente una rutina semanal periódica.
El baile flamenco nos puede aportar:
- Fuerza y Seguridad.
- Coordinación.
- Felicidad (genera endorfina)
- Mejora la apreciación auditiva.
- Quema de calorías.
- Flexibilidad
Además, hemos de tener en cuenta que la ventaja de flamenco frente a otro tipo de bailes, es la fuerza con la que se baila. No es lo mismo tratar de mantenerte en forma bailando vals que claqué, al igual que tampoco es lo mismo bailar flamenco que tango.
El flamenco es un gran ejercicio cardiovascular porque, hasta en los momentos más relajados, se está en continuo movimiento. Según el bailarín, coreógrafo y experto en deporte Cal Pozo, el ejercicio que se hace con el flamenco se parece al patinaje de velocidad porque “siempre se está en una posición de rodilla flexionada y por eso los bailarines de flamenco tienen las piernas, traseros y muslos más increíbles de cualquier bailarín”.
El flamenco aumenta la capacidad pulmonar, flexibilidad, firmeza muscular y educa la postura del cuerpo cuando nos movemos, caminamos y estamos sentados. El baile, como ejercicio regular, quema más calorías que salir a correr o montar en bicicleta, por lo que en media hora podrías estar quemando 200-400 calorías y manteniendo tu cuerpo en forma además de disfrutar del baile.
Pero eso no es todo: previene enfermedades. Como ejercicio de fuerza, fortalece los huesos y mejora el funcionamiento de las articulaciones sin llegar a estresarlas. A largo plazo esto se traduce en la prevención de enfermedades como la artritis, la osteoporosis y otras relacionadas. Además elimina el estrés, mejora el riego sanguíneo y alivia dolores de espalda.