montar un restaurante, mucho más que tener una buena receta
Emprender en el mundo de la hostelería es un sueño común para miles de personas en todo el mundo. Abrir un restaurante implica creatividad, pasión por la cocina, visión empresarial y también una notable capacidad de gestión. Sin embargo, uno de los elementos más determinantes en el éxito de cualquier nuevo local gastronómico (aunque muchas veces se subestime) es su equipamiento: la infraestructura física, técnica y tecnológica que permite que la idea de negocio funcione de manera real y eficiente.
Desde los fogones hasta las cámaras frigoríficas, pasando por la maquinaria auxiliar, el mobiliario o el software de gestión, cada pieza del restaurante debe seleccionarse con un propósito claro y con criterios de durabilidad, eficiencia energética, cumplimiento normativo y facilidad de uso. Equipar un restaurante no solo es una cuestión de gasto, sino de inversión estratégica que puede determinar si el negocio sobrevivirá sus primeros años.
Este artículo analiza en profundidad todo el equipamiento necesario para montar un restaurante, desglosado por áreas de trabajo, tipologías de establecimientos, consideraciones técnicas y tendencias actuales del sector.
1. Diagnóstico previo: ¿qué tipo de restaurante queremos montar?
Antes de pensar en hornos o freidoras, es imprescindible definir el concepto del restaurante: no es lo mismo montar una hamburguesería informal que un bistró de autor, un local de sushi o un restaurante buffet libre. Cada formato requiere una organización diferente de cocina, servicio, aforo y tecnología.
Algunos factores que condicionarán el equipamiento son:
- Tipo de cocina (a la carta, menú fijo, por estaciones, cocina de ensamblaje)
- Volumen de producción esperado (número de comensales por turno)
- Presencia o no de servicio a domicilio
- Superficie útil disponible
- Categoría del local (bar, restaurante tradicional, de comida rápida, temática, etc.)
A partir de esa planificación inicial se diseña el layout (distribución) del espacio, que debe responder tanto a criterios operativos como a las normativas sanitarias y de seguridad.
2. La cocina: epicentro del equipamiento profesional
Hemos contactado con May Friho, empresa especializada en maquinaria y equipamiento centrado en hostelería y alimentación, para conocer que clase de equipamiento, a un nivel mínimo, sería necesario para poder montar un restaurante funcional, de lo cual podemos destacar:
2.1 Grandes equipos de cocción
La cocina es el motor del restaurante. Por ello, los equipos de cocción son el núcleo de la inversión inicial. Algunos de los elementos esenciales incluyen:
- Cocinas industriales: de gas o eléctricas, con 2 a 6 fuegos, dependiendo del tamaño del restaurante.
- Hornos profesionales: convectores, de vapor o mixtos, imprescindibles para una cocción uniforme y eficiente.
- Freidoras: simples o dobles, de alta capacidad, especialmente en locales que manejan frituras como tapas, empanados o papas fritas.
- Planchas y grill: para carnes, pescados y verduras a la brasa.
- Baño María y marmitas: para mantener alimentos calientes o cocinar grandes cantidades de líquidos.
- Microondas industriales: útiles para regenerar platos ya elaborados.
Es importante que estos equipos estén hechos de acero inoxidable, tanto por durabilidad como por higiene.
2.2 Frío industrial
Mantener los alimentos en condiciones óptimas requiere una instalación frigorífica robusta:
- Cámaras frigoríficas: de conservación y de congelación. Pueden ser de acceso externo o integradas.
- Refrigeradores verticales: de una o varias puertas.
- Mesas frías: combinan superficie de trabajo con refrigeración en la base, muy útiles en cocinas pequeñas.
- Abatidores de temperatura: esenciales para la seguridad alimentaria, permiten pasar alimentos de 90ºC a 3ºC en menos de 90 minutos.
La elección del frío industrial debe considerar tanto el volumen de almacenaje como el cumplimiento con reglamentación sanitaria (APPCC).
3. Preparación y manipulación de alimentos
Para que el personal de cocina trabaje de forma segura y ágil, es vital contar con:
- Mesas de trabajo de acero inoxidable: lisas o con reborde, según necesidad.
- Fregaderos industriales: de uno o dos senos, con escurridores. Incluyen grifería de ducha extensible.
- Cortadoras y picadoras: para embutidos, pan o vegetales.
- Batidoras y amasadoras: especialmente en restaurantes que elaboran masas o salsas.
- Procesadores de alimentos: que combinan corte, triturado, rallado y picado en un solo equipo.
Estos equipos reducen el tiempo de preparación y ayudan a estandarizar la calidad de los platos.
4. Equipamiento de limpieza y desinfección
Ningún restaurante puede operar sin un sistema eficiente de limpieza que cumpla con normativas de higiene. Algunos elementos clave:
- Lavavajillas industriales: de capota, bajo mostrador o de cinta. Reducen drásticamente el tiempo de lavado.
- Lavavasos: más pequeños, ideales para copas delicadas en zonas de bar.
- Cubetas GN (GastroNorm): recipientes estandarizados para almacenar, cocinar y servir alimentos de forma segura.
- Carros de transporte: para mover bandejas, residuos o vajilla sin esfuerzo físico excesivo.
- Contenedores con pedal y separación de residuos.
También se debe tener una zona específica para productos de limpieza profesional, desinfectantes, guantes y elementos de protección.
5. Sala y comedor: imagen, comodidad y flujo eficiente
Aunque el foco suele estar en la cocina, el comedor del restaurante es lo que el cliente percibe directamente. Aquí, el equipamiento también debe ser funcional y alineado con la estética del negocio.
5.1 Mobiliario
- Mesas y sillas: de materiales resistentes, fáciles de limpiar y cómodos. Hay que prever mesas para dos, cuatro o grupos grandes.
- Barras de servicio: si el local cuenta con zona de bar.
- Taburetes, bancos o sofás: dependiendo del estilo.
5.2 Vajilla y cristalería
- Platos, fuentes, ensaladeras, sopera.
- Vasos, copas de vino, copas de cóctel.
- Cubiertos y utensilios especializados (pinzas, cucharones, cuchillos de trinchar, etc.).
Muchos restaurantes optan por vajilla de diseño para reforzar su identidad visual.
5.3 Decoración y climatización
- Iluminación ambiental: cálida, directa en mesas o decorativa.
- Sistema de climatización: aire acondicionado, ventilación y calefacción eficiente.
- Elementos decorativos: plantas, cuadros, revestimientos, que deben ser resistentes y fáciles de limpiar.
6. Tecnología y software de gestión
La digitalización también ha llegado al sector de la hostelería. Los restaurantes modernos requieren sistemas tecnológicos para:
- TPV (Terminal Punto de Venta): software de gestión de comandas, inventario, facturación y control de caja.
- Impresoras de cocina: conectadas al TPV, para organizar los pedidos por orden y zona.
- Sistemas de reserva online: desde webs propias o integradas en plataformas como ElTenedor, Google o Instagram.
- Gestión de delivery: apps propias o integración con terceros como Glovo, UberEats o Just Eat.
- Control de stock y pedidos a proveedores
- Cámaras de videovigilancia y sistemas de alarma
Una inversión en tecnología mejora tanto la eficiencia operativa como la experiencia del cliente.
7. Equipamiento para delivery y comida para llevar
El auge del delivery ha obligado a muchos restaurantes a adaptar su equipamiento:
- Termoselladoras de envases
- Bolsas térmicas de reparto
- Empaques ecológicos y personalizados
- Zona de recogida rápida para repartidores o clientes
En algunos casos, se habilitan cocinas fantasma (dark kitchens) en paralelo al restaurante tradicional, con su propio equipamiento duplicado.
8. Equipos auxiliares y pequeños electrodomésticos
Cada cocina tiene un arsenal de pequeños pero indispensables aliados:
- Cafeteras profesionales
- Tostadoras, exprimidores, hervidores
- Balanzas digitales
- Termómetros de cocina
- Ralladores, sifones, básculas, embudos, cuchillos profesionales
- Estanterías modulares y armarios altos para almacenaje
Estos elementos definen la fluidez del día a día y muchas veces marcan la diferencia en la eficiencia del servicio.
9. Costes y planificación de la inversión
Montar un restaurante desde cero implica una inversión significativa. El coste varía mucho según el tamaño del local y su nivel de sofisticación, pero de forma orientativa:
- Cocina industrial equipada: 20.000 € – 60.000 €
- Mobiliario y sala: 10.000 € – 30.000 €
- Sistemas informáticos y TPV: 3.000 € – 8.000 €
- Licencias, obras y adecuación normativa: 15.000 € – 50.000 €
- Total medio estimado: entre 60.000 € y 150.000 €
Una buena parte del equipamiento puede adquirirse de segunda mano, pero debe revisarse cuidadosamente. También es posible optar por el leasing operativo, una fórmula de alquiler con opción a compra muy utilizada en el sector.
10. Tendencias emergentes en equipamiento
A) Eficiencia energética
Cada vez más restaurantes apuestan por equipos con certificación energética A+, que permiten ahorrar en electricidad, agua y gas. Además de ser sostenibles, reducen costes fijos mensuales.
B) Equipamiento modular y móvil
Las cocinas modulares permiten rediseñar el espacio con facilidad según la temporada o la demanda. Algunos restaurantes también optan por equipamiento sobre ruedas o sistemas plug-and-play.
C) Automatización y robotización
Desde robots que preparan hamburguesas hasta brazos mecánicos que sirven bebidas, la automatización empieza a llegar al equipamiento de cocina. Aunque todavía es un campo caro y experimental, se espera un crecimiento sostenido en la próxima década.
el equipamiento como cimiento del éxito gastronómico
Detrás de cada plato servido con elegancia, hay una infraestructura técnica compleja y bien pensada. Equipar un restaurante no es simplemente llenar una cocina de electrodomésticos, sino diseñar una cadena de producción y servicio eficiente, segura y alineada con la identidad del negocio.
Quienes emprenden en hostelería deben saber que elegir bien el equipamiento no solo afecta al presupuesto inicial, sino también a la calidad del servicio, la higiene, el cumplimiento legal y, en última instancia, a la rentabilidad. Un restaurante mal equipado difícilmente podrá sobrevivir al exigente ritmo del sector.
Como dice un refrán popular entre cocineros: “una cocina sin estructura es solo un fuego encendido”. Y todo restaurante comienza precisamente con su equipamiento.