Cuando un deportista consagrado se lesiona, esa lesión suele ser bastante grave porque su cuerpo no se va a lesionar fácilmente. Sin embargo, cuando el novato se lesiona haciendo deporte, esa lesión puede ser tan grave o leve como la suerte que tenga la persona en cuestión y, por eso, el novato ha de prestar especial atención a su cuerpo y a cómo prevenir lesiones que luego pueden ser de gran envergadura.
Yo aún recuerdo cuando, tras dos o tres años sin hacer deporte, me apunté a Zumba, una clase aeróbica de baile que, en principio, no debería tener mayor complicación que el aguante que tus pulmones puedan tener. Pues bien, yo lo di todo, a tope, y por supuesto, no se me ocurrió estirar ni calentar un poco antes porque, claro, solo iba air a una clase de baile, nada más.
A mitad de clase, más o menos, cuando yo estaba en plena euforia, mi gemelo sufrió tal calambre, rampa o tirón muscular, que casi lloro del dolor. Salí cojeando de la clase, me duche cojeando, llegué a casa cojeando y seguí cojeando durante una semana más. Luego empecé a caminar bien pero el dolor lo tuve ahí, recordándome la clase de Zumba, durante más de un mes.
¿Y qué es lo que me hice? Preguntaréis… pues una rotura fibrilar que solo consiguieron curarme en este centro de fisioterapia en Murcia, y tras varias sesiones.
Las roturas fibrilares son lesiones frecuentas en la práctica deportiva, pero también pueden producirse cuando una persona, de vida sedentaria, hace un movimiento brusco. También es conocido como desgarro muscular y la gravedad del mismo depende del músculo y del número de fibras que se hayan roto. Su curación puede ir de 8-10 días a 2-3 semanas, incluso más.
Prevención
Para evitar estas cosas, aunque no siempre es posible, la base está en la prevención. ¿Y de qué prevención hablamos? El cuerpo necesita adaptarse a los movimientos nuevos y fortalecerse poco a poco, si no lo hacemos, sufriremos este tipo de lesiones.
- Calienta un poco: tanto si vas a correr por tu cuenta como si vas a entrar a clase de algo en un gimnasio, intenta calentar un poco tu cuerpo previamente. Puedes moverte ligeramente, hacer un poco de cinta caminando a paso ligero, algo de bicicleta… todo sin cansarte demasiado. Este tipo de calentamiento reduce la tensión de los músculos para evitar esos desgarros.
- Estira al finalizar: si la musculatura no está excesivamente ahotada, estirando los músculos conseguirás que se relajen después sin quedar cotracturados.
- Poco a poco: no puedes empezar en un deporte intentando dar todo de ti mismo tal y como hice yo con el Zumba pensando que no había peligro. Debemos empezar poco a poco, acostumbrando a nuestro cuerpo por muchos motivos ya que, al empezar de golpe y sin preparación física, podemos tener este tipo de desgarros musculares pero también sobrecargar nuestro corazón y acabar teniendo problema muchísimo más grave.
- Evita calambres: estos, aunque no son graves, producen una molestia importante que a veces nos impide seguir ejercitándonos durante varios días. Para prevenirlos basta con beber agua regularmente para hidratarnos y recuperar nuestras sales minerales. Lo mejor es que bebas aguas ricas en magnesio y zumo de manzana. El plátano también es de ayuda.
- Evita agujetas: a veces es inevitable tenerlas pero lo que muchos no saben es que esas agujetas son microlesiones, pequeñas gritas en la musculatura que nos dolerán hasta que se curen. Para evitarlas debes reducir la intensidad del entreno e ir elevándolo poco a poco, intentando frenar un poco cuando aparezcan.
Por el contrario, si ya no puedes prevenir algo porque te ha pasado, lo mejor que puedes hacer es reposar y buscar ayuda profesional. Según la Confederación Mundial para la Fisioterapia, la fisioterapia tiene como objetivo facilitar el desarrollo, mantenimiento y recuperación de la máxima funcionalidad y movilidad del individuo a través de su vida, lo que incluye la mejoría del dolor y la recuperación de ciertas lesiones. Por lo tanto, si tienes una lesión que parece no curarse por sí sola, acude a un fisioterapeuta especializado y busca su asesoramiento y cuidados. Hay quien puede pensar que es un gasto innecesario de dinero (casi nunca entra este servicio por la seguridad social), pero la realidad es que pueden ayudarnos muchísimo a mejorar nuestra calidad de vida y a volver al deporte, evitando la vida sedentaria, lo antes posible.