Natación: el mejor deporte para la tercera edad

Cuando alguien llega a la tercera edad lo primero que piensa es que se terminó su etapa como deportista. Si de algo me han servido más de cinco años trabajando en una centro médico de Barcelona es que cualquier persona puede hacer deporte. Ahora bien, tiene que ser consciente de sus limitaciones, pero por lo demás cualquier deporte es bueno.

Sin embargo, yo siempre recomiendo practicar natación. ¿La razón? En primer lugar porque he leído mucho sobre ello y sé que es muy bueno. Pero además porque es mi debilidad. Lo practico desde que era muy pequeña, e incluso llegué a ser campeona de Cataluña. Pero bueno, esa es otra historia.

Con este artículo lo que pretendo es abrir los ojos a las personas de tercera edad para que, aunque estén en cualquier centro médico sean consiscientes de que pueden seguir haciendo deporte. Pero vamos con esos beneficios para la salud que ofrece el darse una buena zambullida en la piscina.

Los beneficios comunes de la natación pasan desde el aumento de la resistencia cardiorrespiratoria hasta la rebaja de la frecuencia cardiaca y la consecuente estimulación de la circulación sanguínea. Unos aspectos que son vitales en la vida de las personas mayores. Y más si pensamos que muchos fallecimientos llegan por el mal funcionamiento del corazón.

En cuanto a los estilos, el crol, es el estilo que más ayuda a aumentar la capacidad pulmonar, ya que se exige una mayor deuda de oxígeno, y por lo tanto se incrementa la producción de glóbulos rojos en el organismo, lo que favorece la circulación del oxígeno en sangre y limpia los pulmones.

Al nadar exigimos a nuestro cuerpo que emplee más de dos tercios de los músculos que tiene el cuerpo humano. Además los tonifica, los fortalece e, incluso, ayuda a prevenir las lesiones de las articulaciones que se producen con la edad. Para ello, claro, debemos nadar un mínimo de 20 minutos. Una cantidad que creo que es recomendable, como todo en la vida, en la mitad está la virtud.

Existe una leyenda urbana que dice que no es recomendable nadar para aquellas personas que sufren problemas de espalda. Pues que quede claro que siempre y cuando lo hagas a crol o espalda, claro que se puede hacer. Ahora bien, los estilos de braza y mariposa no son indicados para dolores de espalda, siendo especialmente negativos si padeces dolores lumbares.

No quiero dejar pasar la ocasión para decir que no solo la natación es buena para personas mayores, también lo es para embarazadas o terapias en el agua para discapacitados intelectuales. Está claro que la natación es un deporte que no tiene edad ni barreras para su práctica. En el centro médico en Barcelona donde yo trabajo, a muchos pacientes se lo recomendamos para mejorar su salud.

Así pues, ya solo queda que te cogas la toalla, un buen bañador, y un gorro, no aguanto encontrarme pelos en la piscina, y que te pongas a darle duro. Tu salud te lo agradecerá.