Lógicamente no voy a ponerme aquí y ahora a componer un poema amoroso cuyo protagonista sea un diente de ajo, pero bien podríamos decir que este artículo es una oda prosaica a este tubérculo que es capaz de aliviar la presión sanguínea, actuar como antibiótico e incluso prevenir el reumatismo. Y es que, aunque antaño eran bien conocidos, pocas son actualmente las personas que son conscientes de todos los beneficios que tiene el ajo y de cómo puede ayudar a nuestro organismo.
Hay quienes, por moda o por marketing (no lo tengo muy claro), hablan de superalimentos asegurando que un trozo de sardina o un alga japonesa puede aliviarnos todos los males en un abrir y cerrar de ojos, algo que los crédulos se tragan a pies juntillas y que no hace otra cosa más que crear mercado donde no lo hay y dar falsas esperanzas a personas que ponen su fe en estos productos. Ni son superalimentos ni tienen la mitad de las propiedades que se les atribuye. El único superalimento milagroso que hay y en el que sí debemos creer, es en llevar una dieta sana y saludable llena de nutrientes que aporten a nuestro organismo todo lo que necesita. Ahora bien, en mi humilde opinión, si hemos de catalogar con esa definición a un producto me quedo, desde luego, con el ajo.
Los beneficios del Ajo
- Contiene antioxidantes que pueden ayudar a prevenir el Alzheimer y la demencia
- Mejora los niveles de colesterol
- Disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas
- Ayuda a reducir la presión sanguínea
- Mejora nuestra salud ósea
- Ayuda a mejorar el rendimiento atlético
- Prolonga nuestra vida
Pero no penséis que os he pegado un listado esperando que creáis todos esos beneficios sin base científica alguna. Son muchos los estudios que avalan lo que os acabo de decir y también son muchos los medios que han divulgado esos estudios, como mejorconsalud.com.
El ajo, al ser rico en vitamina B, reduce los niveles de homocisteína, una sustancia que es la responsable de endurecer los vasos sanguíneos y de traernos problemas como los coágulos, trombos o enfermedades en arterias coronarias. Por eso, consumir ajo en ayunas nos puede ayudar a combatir estos problemas.
Además, es un fantástico antibiótico natural, por lo que nos ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, a curar infecciones leves, a cicatrizar heridas y a curar gripes y resfriados.
Es rico en vitaminas A, B y C que estimulan las funciones hepáticas y como es antiinflamatorio ayuda a mejorar el estado de nuestro hígado graso.
Ahora bien, ¿son iguales todos los cultivos de ajo? Por supuesto que no, tanto su recolecta como los procesos por los que pasa el tubérculo antes de llegar a nuestra mesa pueden variar notablemente sus vitaminas y nutrientes. Para asegurar la ingesta de ajo de calidad lo mejor que podemos hacer es dirigirnos directamente a su fuente, al proveedor principal, a empresas como Imperio Garlic, con más de 50 años de experiencia a sus espaldas, especialista en la producción de ajos de manera tradicional.
Comer ajo a diario
Imagino que muchos de nuestros lectores estarán pensado que comer ajo a diario puede suponer un gran problema si hemos de hacerlo de un sólo bocado, pero ¿quién ha dicho eso? Podemos cocinar miles de recetas que contienen un par de dientes de ajo como ingrediente y no hablo, necesariamente, del conocido Atasca Burras ni del famosísimo Ali Oli. En el blog Las Recetas de Angy, podemos encontrar cientos de recetas que incluyen el ajo entre sus ingredientes, todas ellas maravillosas para ayudarnos a consumir a diario este tubérculo tan saludable.
Algunos ejemplos de recetas con ajo:
- Tortilla de espinacas, ajos tiernos y jamón
- Tartaletas de Champiñones, ajos tiernos y jamón
- Solomillo con ajo aceite de sobrasada
- Pan de ajo y perejil
- Gambas al ajillo
- Saquitos de puré de patata rellenos de gambas al ajillo
- Conejo al ajillo con tomate
- Mejillones con limón al vapor
- Etc.
Os ánimo a probarlas todas e incluso a crear nuevas recetas donde el ajo esté presente. Porque esta oda tiene como único objetivo animar a nuestros lectores a consumir un producto natural que tantos beneficios puede traer a nuestro organismo.
