España es la tierra de las oportunidades del deporte. En lo que va de año se ha concedido la nacionalidad por carta de naturaleza a diez deportistas, más que en ningún otro año. El anterior tope estaba en 2008 y 2010, cuando el Gobierno otorgó la nacionalidad por decreto a ocho deportistas. En total, España ha utilizado ese procedimiento para nacionalizar a 65 deportistas desde el año 2001. Seguro que todos ellos, para cumplimentar los papeleos, ha tenido que contactar con traductores jurados, como por ejemplo la empresa Jti, que está formada por un extenso y selecto equipo de traductores jurados nombrados por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
¿Quiénes son los deportistas que a un año de Rio 2016 van a vestir los colores nacionales? Pues los gimnastas Viktor Lazarenko, Helena Bonilla y Thierno Boubacar Diallo; el waterpolista Gonzalo Echenique; la piragüista Annebel van der Knijff; la jugadora de balonmano Daryl Zoqbi de Paula; la deportista de orientación Yevheniya Chystyakova; y los atletas Iliass Fifa, Yidiel Contreras y Orlando Ortega. Para estas cosas hay que tener mucho ojo y cuando se realicen los documentos contactar con por ejemplo traductor jurado alemán si se va a tratar la nacionalidad de un alemán.
Son ya muchas empresas las que cuentan con traductores jurados. El mundo del deporte tampoco le da la espalda y por ejemplo el Málaga cuenta con los servicios de una empresa. Poneros en situación, se ficha a un futbolista de nacionalidad polaca, pues bien, a la hora de firmar contratos y cláusulas, lo mejor será que un traductor jurado polaco se encargue de las gestiones.
Son muy habituales en todos los ámbitos por ejemplo los que realizan la labor de traductor jurado árabe, ya que con la llegada del Islam a España o la política antiterrorista del Yihad, han aumentado las visitas a los juzgados y allí necesitan la labor de este profesional.
Como puedes ver la figura de un traductor jurado oficial es cada vez más importante también en el mundo del deporte. Podríamos pues definir la traducción jurada como una copia compulsada de un documento oficial en otro idioma para que surta efectos como documento con validez internacional. Así que no se puede dejar en saco roto. Si quieres conocer más sobre este sector visita la página traductorjurado.org. Seguro que te resuelve muchas dudas y compruebas que no vale cualquiera.
Luego si no pasa como aquel caso de 2010 cuando la policía destapó en Barcelona un supuesto chiringuito de falsos traductores que cuenta con franquicias en Sevilla, Almería, Gran Canaria y Valencia y que había expedido, sólo en la oficina barcelonesa, un millar de traducciones falsificadas que ahora están en juzgados y administraciones.
Regresando al tema inicial, no todos están de acuerdo con estas nacionalidades a la carta. Por ejemplo, ocho firmantes de una carta enviada a la Federación de Atletismo piden que se reduzca el número de atletas nacionalizados en los equipos que participan en los campeonatos internacionales y que no se permita que un deportista pueda representar a más de un país. Es un tema espinoso. ¿De qué lado estás?