A veces, cuando salgo a correr por la ciudad y me fijo en las personas con las que me cruzo o en los establecimientos por los que paso se me ocurren muchísimas cosas en las que pienso y esto me sirve para aclarar mis ideas y para tener nuevas y diferentes. Ayer vi a unas trabajadoras de una empresa de limpieza que desinfectaban un local con guantes y productos químicos. Por lo visto van a montar algo aquí al lado de mi casa y están preparándolo todo. Esto me hizo pensar en dichos productos y en las fábricas de detergentes industriales así que al llegar a casa busqué en Internet y entre todas me quedé con el ejemplo de Nurmay. Por lo visto es una empresa que lleva en el sector más de 25 años y tiene muy buenas referencias así que me parece la más indicada para investigar.
Mi objetivo principal era averiguar hasta qué punto investigan las materias primas con las que crean estos detergentes para saber si esas trabajadoras están a salvo de los gases que producen y también el medio ambiente y el resto de la sociedad porque ahora mismo aún tengo la nariz llena de olores por culpa de dicha desinfección.
Está claro que un producto químico tiene ese nombre precisamente por lo que significa que es y no podemos pedirle peras al olmo, es decir, que si queremos un desengrasante industrial no podemos pretender que no lleve químicos y que sea “amigo” de la naturaleza pero lo que si podemos hacer es pedir que sus materias primas sean de calidad y no dañen gratuitamente el medio ambiente.
Me alegré mucho al saber que Nurmay es una empresa comprometida que analiza cuidadosamente todas y cada una de las materias primas certificando la máxima calidad de las mismas antes de incluirlas en cualquiera de sus productos, y tiene muchos. En mi opinión, si tuviera una fábrica que limpiar o fuera dueña de una me este tema es algo que tendría muy en cuenta porque no me interesaría tener trabajadoras que caen enfermas por culpa de los gases que inhalan pero tampoco me gustaría pensar que estoy contribuyendo en la contaminación del río que trascurre a pocos kilómetros de mi ubicación y aunque sé que no todos los empresarios son así y que aunque sea poco a poco, todos nos vamos concienciando, soy consciente de que muchísimos altos directivos que sólo miran el presupuesto y los beneficios que sacan a su actividad comercial cada año, creo que todos podemos poner nuestro granito de arena y no acomodarnos pensando que no podemos hacer nada así que me enorgullezco de empresas y fábricas que, como Nurmay, son respetuosas con nuestra salud y el medioambiente porque es importante para nosotros y para nuestras futuras generaciones, aunque muchas veces no nos demos cuenta de ello.