Los beneficios del aceite de oliva para los deportistas

Todos conocemos ya los beneficios del aceite de oliva, o al menos deberíamos. Es perfecto para nuestra piel, para nuestro organismo, para cuidar nuestra salud e incluso como producto de belleza, por eso el oro líquido tiene tantos fans por todo el mundo, además por supuesto de por el sabor que da a los platos gastronómicos. Hoy, os vamos a hablar de los beneficios que puede darnos específicamente a los deportistas.

El aceite de oliva virgen extra es un producto obtenido del zumo de las aceitunas. Los hay de muchos tipos, de mayor y menor calidad, e incluso aderezados con diferentes especias para usar directamente en ciertas ensaladas o platos. No es lo mismo optar por este aceite de oliva virgen extra proveniente de una cooperativa de olivareros, que optar por un aceite de oliva objetivo por procedimientos no mecánicos, que son de muy baja calidad.

Podemos consumirlo en crudo, como condimento en ensaladas o aderezo en bocadillos, pero también cocinado como un ingrediente más de la receta que estemos preparando, ya sea un simple filete frito con patatas o un elaborado plato gourmet.

Otros países, como el anglosajón, utilizan la mantequilla tanto para freír como para aderezar ciertos platos en lugar de aceite de oliva, pero ni los beneficios son los mismos, ni el resultado del plato tampoco.

Debido a ello, la OMS recomienda el consumo de grasas poliinsaturadas y, específicamente, el consumo de aceite de oliva, un producto al que achaca la excelente salud de los españoles. Pero ¿qué beneficios específicos puede aportar este producto a los deportistas?

Tres elementos clave

El aceite de oliva aporta vitaminas, antioxidantes y muchísimos nutrientes más que son necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, pero hay tres elementos fundamentales que forman parte de su composición:

Ácido Oleico: grasa insaturada que reduce los niveles de colesterol en sangre.

Polifenoles: con propiedades antioxidantes que previenen diversos tipos de cáncer.

Vitamina E: que previene las enfermedades cardiovasculares.

Una vez que sabemos su composición,  ya podemos hacernos una idea aproximativa de la gran cantidad de beneficios que puede aportar s los deportistas:

  • Antioxidante: aquellos deportistas de élite, e incluso aquellos aficionados al deporte que practican a diario o entrenan por placer, pueden sufrir un proceso oxidativo que se produce al consumir oxígeno y liberar radicales libres, lo que puede dañar las células de su organismo. Esto puede traer consigo enfermedades vasculares y coronarias como la arteroesclerosis, pero los antioxidantes del aceite de oliva pueden hacer a nuestro organismo más resistente a este proceso.
  • Antiinflamatorio: no es poco común que los deportistas sufran procesos inflamatorios en extremidades, debido al sobreesfuerzo de sus músculos o debido a golpes y torceduras que no llegan a causar daño en el hueso. El aceite de oliva actúa contra las inflamaciones y los dolores que pueden producirse durante la práctica deportiva, por lo que es un gran aliado.
  • Protege los huesos: uno de los mayores desgastes que pueden sufrir los deportistas es en los huesos, ya que al hacer deporte de gran intensidad pueden desgastar articulaciones sobre todo. El aceite de oliva protege nuestro huesos al tiempo que previene enfermedades como la osteoporosis.
  • Gran aporte vitamínico: es rico en vitaminas A, D, E y K, lo que se traduce en un mayor aporte de energía para el deportista, sobre todo gracias a la vitamina D, que es vital para nuestros músculos y que es importantísima en la recuperación de los mismos.

Otros beneficios

No obstante, no podemos olvidar que el aceite de oliva aporta grandes beneficios a nuestro organismo seamos o no seamos deportistas:

  • Controla el colesterol, como ya hemos visto.
  • Mejora la circulación: previniendo así enfermedades cardiovasculares y afecciones circulatorias en extremidades.
  • Fortalece el sistema inmunológico: gracias a los antioxidantes y otros nutrientes esenciales conseguimos una mejor y mayor defensa natural del cuerpo contra infecciones y enfermedades.
  • Combate la diabetes: el aceite de oliva virgen extra es capaz de reducir los casos de diabetes tipo II hasta en un 50% gracias a sus grasas saludables.
  • Protege el cerebro: esas mismas grasas saludables monoinsaturadas protegen la memoria y la capacidad de aprendizaje, por lo que el aceite de oliva podría ayudarnos a retrasar enfermedades de deterioro mental como el alzhéimer.
  • Alivia los dolores articulares: como hemos visto, tiene un gran poder antiinflamatorio, por lo que nos ayuda a calmar dolores articulares de todo tipo.
  • Ayuda a perder peso: nos aporta sensación de saciedad y sus grasas saludables estimula la pérdida de peso, pero siempre en un consumo moderado.
  • Nutre la piel: es un perfecto hidratante natural.
  • Fortalece el pelo y aumenta el crecimiento del mismo.
  • Tiene propiedades anticancerígenas: el “oleocantal” es un componente del aceite capaz de matar células cancerígenas.