Todos conocemos los beneficios del Aloe Vera para la piel, y si no todos la mayoría ¿Pero sabíais que bebido también puede traernos muchísimos beneficios? Pues sí, así es. Para empezar os recomiendo, a todos los interesados, probar este zumo de aloe vera porque es uno de los más sabrosos que he probado y también de los más económicos, y luego me decís qué tal la experiencia ¿vale?
El Aloe Vera es una planta suculenta de la subfamilia Aspchodeloideae. Nace y crece, principalmente, en arenales y roquedos costeros, alterados y nitrificados desde el nivel del mar hasta los 200 metros de altitud. Probablemente es originaria de Arabia y naturalizada en regiones subtropicales y templadas de ambos hemisferios, incluido el mediterráneo.
Como ya hemos comentado, todos conocemos las beneficiosas propiedades del Aloe Vera para la piel. La nutre y ayuda a regenerar células muertas dejando la piel suave y joven. Por eso hay tantas cremas y jabones creados con la base del Aloe Vera. Pero sí, también posee increíbles poderes curativos en relación a la digestión en general.
El zumo de aloe vera estimula la producción de flora bacteriana intestinal. Lo que ocurre es que ayuda a normalizar la digestión y a favorecerla por lo que previene tanto el estreñimiento como la diarrea. Como reduce irritaciones y ayuda a cicatrizar heridas, aquellas personas que tienen úlceras estomacales e intestinales notan enseguida sus beneficios al beber su jugo porque ayuda a sanar dichas úlceras estomacales.
Además es buen amigo del síndrome del intestino irritable porque lo protege ayudándote a desinflamarlo, igual que hace con la colitis.
Como ayuda a eliminar toxinas y sustancias indeseables del organismo es buenísimo también para limpiarte por dentro. Es como si pusiéramos un colador por nuestro cuerpo a través del cual sólo pasan los desechos y te quedas siempre con lo bueno.
Evita la acidez gracias a sus agentes alcalinos. Si eres bebedor de café o té o tiendes a consumir muchos alimentos ácidos, el zumo de aloe vera será un buen compañero tuyo.
También es un beneficioso en las dietas de adelgazamiento porque gracias a todas las propiedades digestivas de las que hemos estado hablando se suele tener como consecuencia una pérdida de peso gradual, algo lógico por otra parte.
Pero tiene muchas más propiedades buenas para nuestra salud:
- Es antiviral y antebacteriano. Colabora con el sistema inmunitario combatiendo los elementos causantes de enfermedades.
- Es energizante. Un aporte de energía totalmente natural.
- Reduce el colesterol malo (LDL)
- Combate el estrés oxidativo. Es muy rico en vitamina E y C.
- Ayuda a tratar procesos inflamatorios como la artritis reumatoide
- Regulariza el nivel de azúcar en sangre
- Y resulta muy beneficioso para la salud cardiaca porque ayuda a oxigenar la sangre y mejora la circulación de la misma.
Sin embargo no todo el mundo debe consumir este zumo natural. Las mujeres que estén en periodo de lactancia o embarazo no deben tomarlo pues puede provocar estimulación en el útero y tampoco deben beber el zumo quienes toman corticoides por vía oral porque puede reducir el nivel de potasio.