Se entiende por infertilidad femenina cuando una mujer no ha podido quedar embarazada después de haberlo intentado, al menos, durante un año. Su causa puede obedecer a diversos factores, aunque es cierto que en la mayoría de los casos se debe a problemas de ovulación. Este es un problema muy común en nuestra sociedad por lo que, por suerte, ya existe una solución al respecto y es que, si la mujer desea quedar embarazada, puede recurrir a la donación de óvulos efectuada por una donante anónima. Para ello, las clínicas IVI Dona son las más recomendadas por los especialistas y es que ellos gozan de una gran experiencia en lo que a reproducción asistida se refiere.
Por lo que a la donante se refiere, se puede presentar como donante de óvulos cualquier mujer con una edad comprendida entre los 18 y los 35 años, con una buena salud tanto física como psíquica. El proceso de donación, que siempre será de forma voluntaria y anónima, es rápido y sencillo. En primer lugar, un equipo médico altamente cualificado realizará una pequeña entrevista sobre los antecedentes de salud y resolverá todas las dudas que a la mujer donante se le puedan plantear, para, posteriormente, realizar unas pruebas médicas que confirmen el buen estado físico y psíquico. Una vez obtenidos los resultados médicos, se realiza un sencillo tratamiento hormonal para la estimulación ovárica que dura de 10 a 12 días. Transcurridos los cuales, se realiza una punción folicular en la clínica. Esta consiste en la extracción de los ovocitos por vía vaginal, bajo una pequeña sedación, para que la donante no note ninguna molestia.
Una evaluación psíquica de la donante y un seguimiento, también psíquico, de la receptora de óvulos es fundamental para el buen desarrollo del proceso de donación.
- La mujer receptora. La mujer que acude a una clínica de reproducción asistida para ser receptora de óvulos puede llegar con una alteración en su equilibrio emocional tras conocer que presenta un problema de infertilidad, lo que le puede ocasionar una cierta sensación de desconcierto, angustia, tristeza, decepción o fracaso por no poder llegar a conseguir ser madre. Al mismo tiempo es fácil que le surjan algunas dudas, miedo o escepticismo sobre la mujer donante y pueden aparecer preguntas como ¿mi hijo tendrá alguna enfermedad genética traspasada por la donante?, ¿cómo será?, ¿influirá el carácter de la donante en el de mi hijo?, ¿se parecerá a ella? Todas estas preguntas responden a una fase de escepticismo y de frustración por el hecho de no poder aportar su genética a su futuro hijo. Una vez tomada la decisión, aparece la idea positiva de darse una segunda oportunidad en la maternidad y aparecen las ilusiones, la esperanza y el optimismo, pero también la ansiedad o la angustia por miedo a que aparezca algún impedimento, dificultad o que el tratamiento fracase, por todo ello, la mujer y su pareja están inmersos en una montaña rusa de emociones, que van desde la cima más optimista hasta la parte baja del miedo al fracaso, haciendo que el asesoramiento psicológico por parte de un especialista sea fundamental en todo el proceso.
- La mujer donante. En cuanto a la mujer donante, la ley de reproducción asistida, establece que debe presentar una buena salud psicofísica, por lo que deberá someterse a una control psicológico que evalúe su estado emocional. Si es una persona estable, haciendo hincapié en su historial clínico por si ha recibido algún tratamiento psicológico o psiquiátrico, por qué lo recibió y cómo fue su resolución. Si ha tenido algún intento de suicidio o ha presentado síntomas de depresión, ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno bipolar, esquizofrenia, neurosis, etc… Además, también se tendrá en cuenta si ha sido consumidora de algún tipo de drogas o alcohol, o si ha padecido anorexia, bulimia…
Una clave muy importante y que hay que tener en cuenta es que la ley establece que las mujeres que han sido adoptadas no pueden ser donantes de óvulos, ya que, en este caso, no podría realizarse el historial clínico de antecedes familiares para detectar posibles enfermedades como síndrome de Down, retraso mental, autismo…
¿Existen otras técnicas de reproducción asistida?
Además de la donación de óvulos, existen otras técnicas de reproducción asistida con soluciones aplicables a cada caso concreto, entre las que podemos destacar las más utilizadas en la actualidad y que son: la inseminación artificial con esperma de la pareja o de donante, la fecundación in vitro, la inyección intracitoplasmática de espermatozoides, transferencia de embriones, diagnóstico genético preimplantacional, vitrificación, extracción espermática y congelación de semen, entre otras.