Las terapias cognitivo-conductuales son una de las técnicas de intervención psicológica más populares y efectivas, respaldadas por las investigaciones clínicas y aplicada por reconocidos profesionales en el campo como Marisa Hernández Torrijo, psicóloga en Zaragoza con licenciatura especializada en la rama clínica de la ciencia, y con amplia experiencia profesional en el ámbito de los trastornos de la personalidad y de la conducta alimentaria. Los beneficios de esta terapia cognitivo-conductual se circunscriben a la intervención sobre el comportamiento inadecuado del paciente en sociedad, así como “en las creencias y pensamientos disfuncionales que en la mayoría de las ocasiones nos llevan muchas veces a esas conductas inadecuadas”, sostiene Hernández Torrijo.
En este sentido -y aunque también es de gran