¡Todos arriba! Venga, a moverse y dejarse de tonterías y sedentarismos. Hay que ser personas activas para sentirse mejor y eso del “sofing” dejarlo atrás. Actualmente hay tendencias que aseguran que antes que echarse en el sofá es mejor sentarse en una buena silla, lo que pasa es que casi nadie sabe exactamente lo que es eso. En la web de este fabricante de mesas podemos encontrar también sillas de muy buena calidad que cumplen milimétricamente los estándares de lo que está considerada que es una buena silla.
Os voy a explicar lo que os digo. Ser una persona activa, en todos los sentidos, beneficia nuestra salud y los que estamos en este blog lo sabemos y lo fomentamos pero eso no significa que no podamos tener nuestro diga de relax o nuestro día vago ¿verdad? Pues bien, aunque está genial tirarse en el sofá a ver la televisión o, ahora de cara al invierno, cogerse la mantita en domingo y meterse debajo para pasar una tarde calentita en casa, muchos estudios han demostrado que si, en lugar de eso, te sientas en una silla ergonómica que se adapte en tamaño y robustez a tu cuerpo conseguirás un mayor descanso de los músculos y una mayor quema de calorías a pesar de que estés descansando.
¿Significa eso que no podemos tumbarnos a ver la televisión? No, ni mucho menos. Significa que si vas a ver una serie de televisión que dura relativamente poco puedes plantearte verla sentado en una buena silla en lugar de hacerlo tumbado en el sofá y dejar esto último para las tardes de vagancia total.
Resulta que tumbarnos en el sofá con posturas que, a pesar de parecer cómodas, son anatómicamente incorrectas, puede provocarnos dolores de espalda, tirones musculares, dolores por malas posturas, etc. mientras que estar sentado en una buena silla consigue justo lo contrario a todo eso. Las “buenas sillas” son aquellas en las que puedes sentarte manteniendo tus piernas en un ángulo de 90 grados y puedes apoyar la espalda cómodamente manteniéndote erguido sin hacer ningún tipo de esfuerzo.
La mayoría de la sociedad compra sillas bonitas y no se para a pensar es eso. Como mucho se sientan dos minutos en la tienda cuando van a comprarlas y se aseguran de que el asientos ea cómodo y mullidito. Sólo los verdaderos profesionales como J. Valls sabrán aconsejarte exactamente sobre el tipo de silla que debes comprar para que tu cuerpo se adapte perfectamente a ella.
Por ejemplo. Debe de asegurarse de poder apoyar bien los pies en el suelo y mantener las rodillas al nivel de la cadera. El respaldo debe respetar las curvaturas normales de la columna, principalmente la curvatura lumbar. Es preferible que sea de un material suave que brinde confort. Además la rodilla y la cadera deben estar en ángulo de 90º cada uno
Debes caminar un poco cada 50 minutos y que si has de coger cosas, estos objetos estén a una distancia óptima para poder cogerlos con los brazos ligeramente curvados, de manera que no deba realizar una extensión o un giro para poder acceder a ellos.
Pero esto son sólo algunos consejos que puede darnos cualquier profesional. El problema principal radica en el uso que hagamos de ellos.