La verdad es que a nadie le gustaría tener que leer algo sobre cómo buscar un abogado laboralista. Si lo necesitamos, significa que algo está mal en nuestra relación con la empresa y precisamos de la mediación de un experto que luche por nuestros derechos. Evidentemente, lo ideal sería lo contrario, que fuesen reconocidos de facto. Desde hace décadas, el bufete de abogados de Miguel Durán se dedica a resolver litigios laborales y a desbloquear situaciones difíciles entre los contrayentes de los pleitos en numerosas ciudades (Madrid, Sevilla, Valencia, etc.). Son tiempos difíciles para todos, incluso para los empresarios (sobre todo aquellos que son cabeza de una pequeña y mediana empresa, las famosas pyme), pero también es cierto que, en tiempos de bajas expectativas, surgen algunos “buitres” que tratan de aprovecharse del trabajador reduciendo los días que tiene que pagar por despido, tratando de colar como procedente un despido improcedente o con los ya famosos expedientes de regulación de empleo que con el paso del tiempo terminan por declararse nulos. Para que estos trabajadores consigan ganar sus pleitos contra las entidades y recuperar lo que legalmente es suyo se necesita la intervención de equipos de abogados numerosos, con un conocimiento extraordinario de la ley y sus resquicios legales y alegales y con muchas, muchísimas, ganas de combatir, ya que las grandes empresas (incluso algunas de las pequeñas y medianas) dispondrán de unos servicios jurídicos difíciles de tumbar y con una experiencia en defender este tipo de situaciones inalcanzable.
Una de las situaciones que más nos puede afectar en nuestro caso es el de las lesiones en el puesto de trabajo. Cualquier lesión nos impide disfrutar al cien por cien de nuestra vida. En el caso de nuestros lectores, aficionados como sabemos todos al deporte, mucho más, ya que la lesión corta de raíz progresión y posibilidad de correr, hacer deportes de equipo y todo tipo de actividad física. En muchos casos, los accidentes laborales son motivo de estas lesiones, pero también ocurre que en otros tantos casos la empresa quiere desvincularse por completo de estas desgracias, con el fin de reducir el coste que el trabajador va a sumar por esta contingencia. Evidentemente, hay muchos tipos de accidente laboral: unos más graves y otros más llevaderos. Sin embargo, hay una tendencia común en ambos casos, y es la de ascender en número. Los diez primeros meses del año 2015 han sido devastadores en ese sentido. Entre enero y octubre de este año se han registrado 433129 accidentes laborales que han precisado de una baja médica. Este número supone un aumento de nada menos que el 7,5 %, algo que puede sonar ligero, pero es un ascenso importante. De estos accidentes, más de 375000 fueron registrados en el puesto de trabajo, mientras que el resto fueron siniestros in itinere, es decir, en el trayecto que el trabajador realiza desde casa hasta el puesto de trabajo. Este último caso, muy particular, es uno de los puntos clave para el trabajo de los abogados laboralistas. Las empresas suelen recoger en seguida el testigo de los accidentes ocurridos durante la jornada laboral y en el puesto de trabajo. Es tan evidente su implicación que resulta difícil de negar la mayor. Sin embargo, en el caso de los in itinere es distinto. Ahí es donde la patronal puede intentar rascar algo. Y aquí es donde el cliente puede necesitar que un servicio de abogados laboralistas de reputación y experiencia dilatadas medie a su favor.
Las causas de accidentes laborales son diversas, pero la mayor parte se deben a la realización de sobreesfuerzos físicos, a caídas y tropiezos durante la realización de las tareas, a choques contra objetos en movimientos (dependiendo de qué tipo de trabajo realice el operario pueden ser de mayor o menor contundencia) y a cortes producidos por objetos afilados, cortantes, punzantes o de material muy duro. En estos casos, hay muchas veces que el trabajador no precisa ni siquiera baja médica; este tipo de accidentes también experimentaron una subida del 2,3 % en los primeros diez meses de 2015, llegando a 596427 accidentes. Como vemos, el trabajo de un abogado laboralista en el entorno del accidente laboral es alto y muy necesario.