Mantenerse activo no es sólo cosa de la juventud o madurez, el cuerpo necesita movimiento y el sedentarismo es un mal compañero de la buena salud, por eso en los centros Benviure, una de las mejores residencias de ancianos en Barcelona, la actividad, tanto física como mental, es uno de los principales objetivos.
Llegan los 55, 60 y 65 años y cada vez vamos teniendo menos actividad. Muy pocos son los que siguen haciendo algún tipo de deporte, aunque ya ni siquiera se pide eso sino, simplemente, que el “sofá+mando” no sea el único hobbie que el jubilado tenga.
Mi abuela es una mujer que por suerte no tiene ninguna enfermedad grave, ni mental ni física, a sus 86